Hoy no hay metáforas, te voy a ser sincera, las cosas no me están saliendo como quiero. Es una tarde en la que siento que una fiesta sería dormir treinta y cinco años la siesta.
De vez en cuando caigo en estos agujeros, pide licencia el humor que siempre tengo. Soy mil de azucar para una sola de sal, tengo derecho yo a sentirme un dia mal!
No hay luz en casa, pero con la vela alcanza para alumbrarme la amargura, dos o tres puntos de sutura.
{Y en un revés a mi destino, un día de estos yo me animo.}