Cuando quise darme cuenta ya era tarde, y aprendí un poquito más sobre el amor.
Descubrí que había vuelto a equivocarme, ahora trato de encontrar la dirección.
Descubrí que había vuelto a equivocarme, ahora trato de encontrar la dirección.
Pero cada noche duele la distancia, y todas las paredes de esta casa parecen llorar,
y me pueden ver a mi llorando dentro, hechándote de menos en silencio.
Sigo buscando una sonrisa que vuelva a darme la vida,
una parada ante esta prisa que me domina.
Quiero una voz que me diga algo que nunca haya escuchado,
algo que me haga sentir mejor.